12 enero 2012

IGNACIO GORDILLO, FISCAL EN EXCEDENCIA Y ABOGADO DEL PP BALEAR



 Estas pasadas fiestas he leído el libro “Memorias de un fiscal. 30 años de lucha contra el terrorismo, la injusticia y los delitos económicos” (editorial La esfera de los libros), escrito por el ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo y la víctima del terrorismo de ETA Irene Villa. En él se hace un repaso de relevantes acontecimientos judiciales vividos por el autor, desde el vil asesinato de la fiscal Carmen Tagle hasta la liberación del funcionario de prisiones Juan Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA durante 532 días, pasando por el atentado del comando Madrid en la plaza de la República Dominicana, Hipercor, la casa cuartel de Zaragoza, Terra Lliure, los Grapo, los GAL y el terrorismo de Estado, además de otros casos de delincuencia económica como el caso Argentia Trust (que llevó a la cárcel al banquero Mario Conde), Rumasa, Sogecable (que costó la carrera judicial al magistrado de la AN Javier Gómez de Liaño) y el más balear de los casos de estafa económica: Inverbroker-Brokerval, cuya investigación acabó destapando otros escándalos como el caso Túnel de Sóller que costo el cargo al ex presidente Cañellas. Como se puede ver, un repaso bien completito.

Nadie que haya vivido de cerca el drama del terrorismo puede permanecer impasible y sentirse impasible ante el sufrimiento y el dolor de las víctimas. Ignacio Gordillo se coloca claramente y desde el primer instante cerca de ellas, recordando cuando ni siquiera cobraban indemnización alguna por las lesiones sufridas tras los atentados. Cuando no existía la Ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo y los criminales, en caso de ser condenados, eran insolventes. Gordillo también se muestra absolutamente crítico con todo proceso de negociación con los terroristas: “Tras cada negociación, ETA lo único que busca es ganar tiempo y publicidad, pero no consigue nada con cada tregua. El proceso de negociación con ETA en tiempos de Rodríguez Zapatero ha sido una constante falsedad por parte del gobierno”. Califica el proceso de negociación como “un claro atentado al Estado de Derecho” y afirma contundente que “la negociación con terroristas ha sido la mayor ofensa a las víctimas”.

Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención del libro es su declaración sincera de sentirse herido a la hora de abandonar la Audiencia Nacional y pedir una excedencia de la carrera fiscal para dedicarse a la abogacía en el sector privado. Declara que abandonó la AN “(…) en solitario. Ser un fiscal independiente provocó que me vieran como alguien incómodo. Ni los conservadores ni los progresistas podían decir: “Éste es de los nuestros”. Continua diciendo: “uno de los principales motivos para que me invitaran a marcharme de la AN fue que jamás me posicioné ni como progresista ni como conservador. En todas las votaciones en el Consejo Fiscal para acceder a puestos de fiscal jefe, teniente fiscal o fiscal de sala obtuve cero votos. Nunca se valoraron los treinta años en la Audiencia, ni ser doctor en Derecho, ni profesor agregado en la Universidad. Sin duda eché de menos un “No te vayas, quédate”.

Efectivamente, en este país absolutamente bipolar y bipartidista, o eres del PP o eres del PSOE. La independencia no se valora y no es un mérito, sino un demérito En el ámbito judicial o progresista o conservador. Y si no eres de los míos, estás contra mí. El independiente no interesa. Ya seas juez, periodista, sindicalista o chofer de autobús. Concluye Gordillo diciendo: “Me di cuenta de que treinta años no habían significado nada cuando la política está judicializada y la justicia politizada”. Si en 30 años eres incapaz de decidir en qué bando quieres estar, si no quieres ponerte la camiseta de uno u otro equipo y luchar por sus intereses concretos y particulares, no mereces ascender. Y así, no le quedó más remedio que abandonar la carrera fiscal, tras treinta años en la AN y agotarse toda expectativa de mejora profesional. Absolutamente lamentable.


En la primavera del año 2010 el Partido Popular de Balears contrató al ex fiscal Gordillo para defender al partido ante la situación judicial que afecta a relevantes miembros por los numerosos casos de corrupción. Tras el estallido de la operación Bomsai (que implicaba a Gabriel Cañellas), el presidente del PP José Ramón Bauzá anunció que adoptaría medidas “ante imputaciones gratuitas y abusivas” contra miembros del PP y anunció “contundencia” al respecto. Gordillo en representación del PP solicitó en julio de 2010 su personación como acusación particular, cosa que denegó el juez instructor José Castro, ante lo que se interpuso el correspondiente recurso ante la Audiencia Provincial, quien a finales de 2010 aceptó la personación del PP en la causa principal conocida como Palma Arena y sus piezas separadas (excepto la 4 que investiga presuntos delitos electorales) siempre que formulara querella criminal y prestase fianza de 6.000 euros.

Tras las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo del año pasado, parece que el PP haya perdido interés en las acciones jurídicas que anunciaba entonces y no tenemos más noticias al respecto. Merece la pena preguntarse por qué y si el ex fiscal Gordillo sigue trabajando para el PP balear. En todo caso, recomiendo el libro pues aunque el estilo literario deja mucho que desear, en mi opinión, todo lo que cuenta es muy interesante y forma parte de la historia reciente de España.








4 comentarios:

Anónimo dijo...

En Portugal hay miedo a expandir las opiniones. Sí; pero yo no le temo a nadie. Yo soy un maestro sin bandería, que tiene derecho a razonar (Joaquim Mendes de Remedios, Coimbra, 1912)

Anónimo dijo...

¿Ha dejado de acudir a "El gato al agua" de Intereconomía TV?

Anónimo dijo...

Ya no participa en dicho programa al estar vetado por D.Mario Conde. Un saludo.

Anónimo dijo...

¿Siempre le quedará la tertulia de Buruaga?