10 diciembre 2020

VICENT TORRES PREFIERE COMER VESTIDOS ADLIB QUE ACELGAS

 En el último pleno del Consell d’Eivissa celebrado el jueves de la semana pasada, el portavoz del PSOE Vicent Torres denunció con notable desdén que se estaba destinando dinero público a pagar programas de televisión sobre “acelgas y olivos”. Concretamente más de 40.000 euros por cinco programas ‘Terra salada’ en la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF). 

“¿Ustedes me pueden explicar si las acelgas y los olivos sirven para luchar contra la Covid?”, inquirió el expresidente socialista con la nariz fuera de la mascarilla. “Y qué casualidad que este dinero adjudicado por emergencia vaya directamente a regar la tierra salada de un señor que luego se pasa el día alisando la espalda al presidente de esta institución insular”, denunció Torres.

Es una lástima que no se atreviera por cobardía a citar el nombre y apellidos de aquel a quien acusa de ser regado con dinero público porque sin duda se refería a Joan Carles Rodríguez Tur, el joven tenor cuya actuación él vetó del acto de conmemoración del Día de Europa de 2018. Cuando trascendió tan ignominioso veto con el escándalo consiguiente, Vicent Torres decidió suspender la celebración. Tal es el talante del prohombre que ahora, desde su poltrona de jefe de la oposición que se embucha más de 50.000 euros anuales por no hacer nada, se dedica a difamar a todo el sector primario de Ibiza.

No es extraño porque durante su mandato al frente de la institución insular (2015-2019), el equipo de gobierno integrado por PSOE y Podem-Guanyem se volcó desmedidamente con la moda Adlib y el puñado de talleres de costura que hay en Ibiza y que pomposa y falsamente reciben el nombre de industria. ¡Qué risa! 

El mundo rural ibicenco es mayoritariamente ajeno al PSOE, formación de la que solo reciben ataques cuando no insultos, como es el caso de la reforma del PTI aprobada durante la pasada legislatura de espaldas a los propietarios de fincas rurales, agricultores y ganaderos. El caladero de voto de la izquierda ibicenca está básicamente en el ámbito urbano, en Vila más concretamente, razón por la cual sienten auténtico rechazo por los payeses y todo lo que significa el ámbito rural. Sólo hay que oír con qué repugnancia mencionaba Vicent Torres las palabras “acelgas y olivos”, a punto de vomitar.

Si hubiese pronunciado los términos moda, alta costura, pasarela, desfile, adlib, modelos, photocall, vip, fiesta, famosos, Moët Chandon y otras semejantes, su tono y su semblante hubiese sido muy otro, porque su gobierno insular, el Ejecutivo de Vicent Torres, Marta Díaz y Viviana de Sans, no promocionaron el cultivo de acelgas y olivos, sino que apesebraron a una élite minoritaria pero muy glamurosa. Como es natural, luce más posar con Cayetana Guillen Cuervo, madrina vitalicia, o Norma Duval antes que con un payés con un meló eriçó. ¡Dónde vas a parar! 

Donde haya una buena fiesta en un importante y carísimo hotel en Madrid, en la que codearse con Carmele Marchante, Jesús Mariñas, Ágata Ruiz de la Prada o Carlos Martorell, por citar solo algunos nombres célebres, que se quite todo lo relacionado con el campo. Mejor el famoseo. Si además el sarao lo pagan los ibicencos, ¡qué te voy a contar! Para eso nunca hubo la menor objeción del portavoz socialista en el Consell. Entonces no reparaban en gastos, que eran muy superiores a lo que ha costado ‘Terra salada’.

“No puedo permitir que en este Consell Insular, con el president Vicent Marí, se implante una práctica habitual de adjudicaciones y contratos irregulares y favoritismos, ni con la excusa de la pandemia ni sin pandemia”, dice ahora Vicent Torres. Pero malgastar el dinero para su lucimiento personal con la moda Adlib nunca le causó el menor reparo y lo permitió a discreción. 

Tampoco a la portavoz de Podem, Viviana de Sans, a la sazón vicepresidenta 1ª del Consell, a quien ahora le parece feo que el programa ‘Terra salada’ lo presente alguien que en las redes sociales alaba al actual presidente Vicent Marí. Pero no consta que le pareciese mal ni los ingentes recursos destinados al famoseo de la moda Adlib ni al famoseo generosamente regado con dinero público para regocijo de youtubers e influencers ávidos de canapés y copas de champán.

Ni a Vicent Torres ni a Viviana de Sans les parecieron mal los gastos de peluquería, gasolinera, peinado y maquillaje para modelos o la caja de galletas y la crema corporal de Guerlain adquirida por Marta Díaz en el aeropuerto parisino de Orly a cuenta del Consell d’Eivissa, que ambos comandaban. Cuando Diario de Ibiza destapó el pastel, se rasgaron las vestiduras pero mientras los excesos de la número tres de la institución se producían, ellos no dijeron ni mu. Y ahora vienen con remilgos…

Lo que sucede realmente a los portavoces de PSOE y Unidas Podemos es que su desprecio por el primer sector ibicenco, altivamente calificado por Vicent Torres de “acelgas y olivos” con ese expresivo rostro de quien está a punto de dar arcadas, les lleva a criticar toda actuación de promoción del producto local. Les diré por qué: porque no les votan. Y al paso que van, ni les votarán jamás.

(Publicado en https://www.noudiari.es/2020/12/vicent-torres-prefiere-comer-vestidos-adlib-que-acelgas-por-joan-miquel-perpinya/ 10/12/2020)

No hay comentarios: