20 febrero 2010

XISCO ANTICH BAND


En el debate de política general que hemos podido ver estos días atrás en el Parlament, hemos visto a un voluntarioso president del Govern, Francesc Antich, firme y sólidamente decidido a seguir gobernando en toda circunstancia, sin la más mínima intención de adelantar las elecciones (cosa que, por otra parte, absolutamente nadie en la Cámara reclamó, por lo que hay que descartar esta posibilidad); sin ningún propósito de someterse a una moción de confianza (que no ganaría y le obligaría a dimitir y dejar paso a un presidente del PP); y con la mano tendida a los grupos de la oposición para lograr acuerdos puntuales que permitan sacar los anunciados proyectos de Ley (del Sector Público, de Publicidad Institucional, del Consell Audiovisual, de Radiotelevisión de Baleares, y de Igualdad entre hombres y mujeres; y quizás también la Ley de Régimen Especial y la del Suelo; sin olvidar los presupuestos de la Comunidad para el 2011, previsiblemente).

Xisco Antich exhibió en sede parlamentaria su firmeza en sus responsabilidad de gobierno a la par que su terquedad para ignorar que no es la fuerza más votada (los votos que cosecharon PP, UM y los Independents de Formentera suman 47.115 votos más que los cosechados por los grupos progubernamentales) y que con su decisión de apartar a todos y cada uno de los miembros de Unió Mallorquina de todas las instituciones (discutida generalización, aunque determinación comprensible adoptada por la avalancha de casos de corrupción y que, como él mismo afirmó, la reclamaba la ciudadanía y su propia militancia, a la par que el Bloc) su situación en el Parlament es débil en grado sumo.

Esta Comunidad nunca ha tenido un gobierno tan frágil, parlamentariamente hablando. Y en las actuales circunstancias económicas y sociales, esto no ayuda mucho y complica las acciones del ejecutivo para remontar la crisis y que se genere empleo. Pero ahí está la Xisco Antich Band, quienes emulando a la Wallace Hartley Band –los 8 músicos que en la madrugada del 15 de abril de 1912, a bordo del trasatlántico RMS Titanic, sabiendo que el buque iba a naufragar irremediablemente, se colocaron en el salón de primera clase y estuvieron tocando hasta el final como si nada–, demuestran, reconózcase: pasión por la música, cierto talento, responsabilidad más allá de la que exige el cumplimiento del deber, y gran conocimiento de un amplio repertorio musical que le permite seguir tocando en fatales circunstancias. No son virtuosos, pero sí dignos intérpretes que siguen tocando aunque el barco se hunda.

Antich podrá gobernar desde el Consolat de Mar (gestionando, como no se cansó de repetir, los más de mil millones de euros en inversiones que ha conseguido para las islas), aunque sabiendo que tan pronto acuda cada semana al Parlament comprobará, cruda y dramáticamente, a poco que la oposición se lo proponga, que el agua sube de nivel y que la escora es cada día más pronunciada. PSIB-PSOE y Bloc no son ni los más votados ni los que tienen la mayoría en la Cámara. Suman 27 diputados, frente a los 32 de la oposición.

Pero si miramos estos, a pesar de la minoría contraria, el PP seguirá lamentándose en voz alta por su incapacidad de expulsar del Consolat de Mar al president Antich, porque si presenta una moción de censura lo más fácil es que la pierda. Y, como es costumbre en estos lares, UM sigue teniendo en sus manos la viabilidad parlamentaria de los proyectos que presentará un Govern que los ha expulsado de todas las instituciones, cual apestados, enviándolos a la oposición, a pesar de lo cual su presidente, Josep Melià ha anunciado que harán una oposición responsable.

Veremos qué sucede en el Ajuntament de Palma y en el Consell de Mallorca, donde están tocando con dificultades la Aina Calvo Band y la Francina Armengol Band. Allí, las vías de agua de los respectivos buques es considerablemente mayor y su flotabilidad, mucho menor. Sin embargo, la música sigue sonando como si nada sucediera. ¡Que sangre fría! ¡Que temple!

No hay comentarios: