20 noviembre 2009

LA GUARDIA CIVIL EN EL ANTIGUO EDIFICIO DE GESA



Todo el mundo sabe lo mal que están las instalaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Palma. Desde que finalizó su construcción en la calle Manuel Azaña, en el año 1983, la inmensa mayoría de unidades de atención al público y también la residencia de solteros ocupan dependencias que están en el sótano del cuartel, sin ventanas y por tanto sin ventilación adecuada y con una deficiente iluminación. Y además, por si lo dicho fuera poco, cuando llueve hay goteras. Cualquiera que haya entrado en la comandancia recordará que hay más cubos con papel de periódico esparcidos por el suelo, que plantas, que no hay ninguna porque su supervivencia sin luz natural es inviable.

Reconozcamos de entrada que el coronel Basilio Sánchez Rufo ha intentado solucionar algunos de estos problemas, aunque sólo sea porque estos han alcanzado una magnitud que impide mirar hacia otro lado, que siempre es lo más cómodo. Se ha mejorado la ventilación de algunas dependencias y se ha trasladado aquellas que ha sido posible a la planta superior, dado el hacinamiento que sufría el personal en el sótano, pero esto sólo ha servido para paliar la situación ligeramente. A la espera de que se acometan obras de reforma en el inmueble del número 10 de la calle Manuel Azaña, que en todo caso habrán de ser largas y costosas, leemos en la prensa que el coronel Sánchez Rufo solicitó a la alcaldesa Calvo que le ceda el antiguo edificio de Gesa de la calle Joan Maragall, catalogado como Bien de Interés. Y la alcaldesa ha dicho que no.

Sánchez Rufo se ha mostrado como un hábil solicitador a los ayuntamientos, de inmuebles ajenos donde ubicar unidades de la Guardia Civil. Ya lo demostró al conseguir sacarle gratis total al alcalde de Calvià el recinto de la nueva estación de autobuses de Magaluf. Entonces, el alcalde popular Carlos Delgado se quejó públicamente de que esa gestión no la hubiese hecho el delegado del Gobierno, Ramón Socías, o incluso el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien les compete hacer estas diligencias mucho más que al coronel de la Guardia Civil. A la vista de su destreza a la hora de conseguir de otras Administraciones lo que no obtiene de la suya propia, viendo la proximidad del edificio de Gesa a su actual sede y el abandono en el que parece hallarse, le ha pedido a la alcaldesa Aina Calvo que se lo preste, es de suponer que en iguales condiciones que el de Calvià, o sea gratis. Y Calvo pone excusas de mal pagador, como que el edificio no es suyo. ¿Puede alguien creerse tal cosa? Si no fuese suyo, ¿por qué iba a ir a pedirle el coronel Sánchez Rufo que se lo ceda? Que argumento más ridículo ¿No pretenderá la alcaldesa Calvo que la creamos a ella antes que al coronel de la Guardia Civil?

Pero miren por donde que la Guardia Civil en esta ocasión ha puesto de manifiesto una vez más su infinita austeridad y su gran vocación de servicio, dado que pudiendo pedir el edificio histórico de Cort, o el moderno complejo de piscinas de Son Hugo, o el suntuoso Palau Solleric, sólo se demandaba el edificio abandonado de Gesa. Y ni siquiera entero y para siempre, sino que se conformaba con dos plantas y de forma temporal. Y la alcaldesa se excusa diciendo que no va a tomar en cuenta la petición porque el edificio no es de titularidad municipal.

Mientras el problema se soluciona, no creo que sea mala idea que el coronel Sánchez Rufo solicite al Ayuntamiento de Palma la cesión temporal y gratuita del Castillo de Bellver. Aquí no hay dudas sobre su titularidad, y además ¿qué mejor emplazamiento para que la Guardia Civil vigile toda la ciudad de Palma? La otra solución es que el Gobierno provea a la Guardia Civil de lo que esta necesita para desarrollar eficaz y dignamente su trabajo, como es su obligación y a quien le compete hacerlo. Los ayuntamientos ya tienen suficiente con lo suyo.

1 comentario:

Sweet_sacrifice dijo...

La verdad es que es una vergüenza el ver las grandes y lujosas instalaciones que tienen la mayoria de instituciones dependientes del gobierno o ayuntamientos y despues mirar la mayoria de instalaciones de la Guardia Civil, y es que el benemerito instituto es un poco como aquel refrean de das la mano y cogen el brazo, y es que parece que se aprovechan de la austeridad de la que hablas y de la imposibilidad de alzar la voz carazteristica de esa dualidad militar.
Pero a pesar de todo, viva honrada la Guardia Civil.